Los Tiempos
Sandra Arias Lazcano
Debido a la inestabilidad del precio internacional del petróleo, las negociaciones para la exportación de urea se realizan con base en proyecciones y se estima que para fin de año podría haber datos más concretos, informó ayer el gerente general de Proyectos, Plantas y Petroquímica de YPFB, Mario Salazar.
Bolivia proyecta la exportación de urea como fertilizante a partir de la producción del complejo petroquímico que se construye en Bulo Bulo.
Salazar acudió ayer a la Asamblea Legislativa Departamental (ALD) a invitación de la Comisión Segunda, para brindar información sobre el avance de obras en la Planta de Urea y Amoniaco que se construye en Bulo Bulo. Estuvo acompañado por el director del proyecto, Carlos Villar, y por el jefe de ingeniería, Mauricio Alvarado.
En la exposición ante el pleno de la ALD, Alvarado dijo que de acuerdo con el estudio de mercado realizado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), los principales mercados de exportación son Brasil, Argentina y Paraguay. Añadió que Brasil es el que destaca por su tamaño y sobre Paraguay dijo que es parecido al mercado boliviano.
Salazar señaló que “por estrategia” no se puede dar el detalle de con qué empresas se está negociando la exportación de urea, pero dijo que “se está trabajando” en el tema sobre la base de proyecciones de precio asentadas en estudios y análisis internacionales. Explicó que, siguiendo las previsiones de los especialistas, hasta fin de año cambiarían las cifras de producción de petróleo en Estados Unidos y ya se podría tener datos más concretos sobre las negociaciones. El precio del gas natural que exporta Bolivia, materia prima para la producción de urea, está indexado al precio internacional del petróleo.
Se prevé que la planta produzca 750 mil toneladas métricas (TM) por año. El mercado externo consumiría 661.500 toneladas métricas (TM) anuales en sus 10 primeros años de funcionamiento y 588.000 TM en la segunda década de funcionamiento.
Mientras que el mercado interno demandará 73.500 TM por año en los 10 primeros años de funcionamiento y 147.000 TM por año en la segunda década.
Respecto al avance de obras, Alvarado dijo que hasta agosto pasado se certificó 55 por ciento en la construcción y 92 por ciento en procura (compra y traslado de equipos). Salazar admitió retrasos por factores climáticos.
La inversión total es de 862,5 millones de dólares y planta entraría en funcionamiento en julio de 2016.
Perspectivas
Sobre los beneficios de la planta para la economía de Cochabamba, el gerente general de proyectos de YPFB, Mario Salazar, dijo que la recaudación impositiva será uno de los primeros beneficios junto con movimiento económico para el transporte, ya que se precisarán al menos 500 a 700 camiones para transportar el producto; pero evitó dar cifras sobre los ingresos por la actual situación de volatilidad
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