El Ciudadano - Edición 128 ´- MUNDO. La CUP supedita su apoyo a Junts pel Sí en la investidura
del próximo presidente en Cataluña a un proyecto revolucionario marcado por
tres elementos clave: la «ruptura con el Estado» y la Unión Europea; un «plan
de choque» contra la pobreza y el inicio de un proceso constituyente hacia «una
república».
En su programa electoral, la CUP ya planteaba una ruptura
«unilateral» con España y un alejamiento de la UE y de «la Troika». Defienden
que se suspenda la aplicación de las normativas española y europea en Cataluña,
las cuales consideran «lesivas» para las clases populares.
Antonio Baños
reiteró ayer la voluntad de «desobedecer» a las instituciones del Estado,
empezando por el Tribunal Constitucional. En su programa, además, la CUP
incluye ignorar la ley mordaza, la ley Wert, la reforma laboral o el objetivo
de déficit, entre otras medidas.
La izquierda independentista defiende aplazar el pago de la
deuda. Priorizan la distribución de la renta mínima garantizada, la lucha
contra la pobreza energética, el freno de los desahucios, los despidos y frenar
privatizaciones.
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